La parte más laboriosa, pero fundamental para la buena gestión de tu comunidad. Una vez al año, cerramos cuentas y las presentamos en la reunión ordinaria.
Pero también realizamos un seguimiento continuado para asegurarnos que todo está en orden durante el ejercicio.
No tenemos la autorización para operar desde la cuenta bancaria, ni la queremos. Es vuestra cuenta y vuestra responsabilidad. Nosotros solo consultamos los movimientos y nos aseguramos de que todo sea correcto.
Una vez al mes, comprobamos los recibos devueltos de los propietarios y os avisamos uno a uno. La mayor parte de las veces son despistes que se solucionan rápidamente.
Si ha habido una obra, os presentamos el balance entre lo presupuestado, gastado e ingresado de forma clara y comprensible para todos.
Hay ejercicios más complicados que otros, por siniestros o incidencias diversas. Nuestra labor es que podáis afrontarlos sin endeudar a la comunidad.